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MSCHFT es el colectivo de artistas que impactaron las redes sociales con sus “Big Red Boots” y que también lograron vender un bolso más pequeño que un grano de sal a $63.000. Hoy siguen dando que hablar y ahora lo hicieron comprando una vaca. “Our Cow Angus” es su nueva propuesta creativa que busca criticar la industria de la carne, pero, ¿en qué consiste todo esto?
El 14 de agosto la marca anunció en sus redes sociales que compró una vaca de un matadero y la llamó Angus. Además de esto, comentó que el propósito de vida de Angus era ser convertido en 1.200 hamburguesas y 4 bolsos de cuero, los cuales, podían ser pre ordenados para entregarse luego de dos años, que será cuando Angus cumpla la edad mínima para ser sacrificado.
Sin embargo, esto pasará si es que Angus llegase a morir, ya que, los clientes tendrán el poder de decidir si este ternerito vive o muere. Todas aquellas personas que compren alguno de los productos de este drop recibirán un token coleccionable que contiene un código para poder cancelar su compra.
Si un total del 50% de las compras son canceladas, Angus será enviado a una granja de vacas felices y el dinero del producto será recaudado para asegurar el resto de su vida. En el caso de que alguien quisiese cancelar su compra, debe ingresar el código del Token en el Portal de Remordimiento de MSCHFT y se cancelará su orden.
Detrás de esta campaña de MSCHFT hay una estrategia de marketing disruptiva que busca desafiar las convenciones y provocar una reacción emocional intensa en el público. Al involucrar a los consumidores en una decisión moral tan polarizada, como la vida o muerte de Angus, la marca no solo atrae atención masiva, sino que también crea un diálogo activo sobre temas éticos y ambientales. Este enfoque no solo genera controversia, sino que también fomenta el engagement a largo plazo, al mantener a la audiencia interesada y participando en el destino de Angus.
Algunos comentarios negativos que se pueden leer son “esto es asqueroso”, “imagina hacer esto con una vida humana” o “esto no tiene nada que ver con cuidado, bájenlo ahora”; pero también hay otros positivos como “como persona vegana estoy agradecida por este post” o “justicia para Angus”.
MSCHFT lo que busca es generar un contexto artificial donde el remordimiento se convierta en una acción de cambio. Para que esto ocurra durante el periodo de dos años de espera la marca irá documentando todo el proceso de vida de Angus y también irán mandando cada una de las actualizaciones al correo electrónico de cada cliente para que este esté expuesto a conocer al animal del que provienen sus hamburguesas y que mediante la culpa llegue a cambiar de opinión.
MSCHFT quiere generar conciencia sobre la elección de consumo de la gente y Angus manifiesta un sueño en el que las acciones individuales importan de manera demostrable. Para conocer cómo va el porcentaje de compras canceladas se puede revisar el contador en https://ourcowangus.com/